Jóvenes afganas experimentan los rigores del ‘ban’
Escrito el 15 Jul 2017
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Un robot afgano se encuentra ya en Estados Unidos listo para participar en una competición internacional de jóvenes talentos, mientras las 6 estudiantes que lo crearon deberán seguir el evento por internet, después que la Embajada estadounidense en Kabul rechazó concederles el visado para viajar.
"Tuve un mal presentimiento cuando oí que nuestros visados habían sido denegados. (...) Pensaba que Afganistán y EEUU mantenían buenas relaciones, estamos muy decepcionadas. Ese día lloré mucho", dijo a Efe desde Herat, en el oeste de Afganistán, Lida Azizi, de 15 años.
Herat es una de las pocas provincias afganas donde una mayoría de padres permite a sus hijas ir a la escuela, una tendencia que choca con el resto del país, donde suelen retenerlas en el hogar debido tanto a motivos culturales como por la grave situación de seguridad.
Las estudiantes, de entre 14 y 17 años, solicitaron los visados hace dos meses, y una tras otra, la última de ella hace unos pocos días, recibieron la negativa de la Embajada de EEUU para viajar a Washington, donde representantes de 160 países competirán entre el 16 y 18 de julio en el torneo First Global.
"¿Por qué Afganistán no debería participar en una competición donde países de todo el mundo muestran sus talentos?", sentenció Azizi, en relación a un torneo que este año eligió como temática común para los diseños de los robots que éstos ayuden a que las comunidades más desfavorecidas puedan tener "acceso a agua limpia".
El mentor de las chicas, Ali Reza Mehraban, aseguró a Efe que la legación diplomática no les dio "ninguna razón concreta" para denegarles los visados.
Al insistir al respecto, la Embajada estadounidense en Kabul mantuvo su negativa a revelar cualquier detalle.
"La legislación estadounidense nos prohíbe comentar sobre casos individuales", explicó a Efe el portavoz de la embajada, Lou Fintor.
El que sí se encuentra ya en la capital estadounidense es el pequeño robot de brazos alargados, controlados a distancia con un mando de videoconsola.
Las seis estudiantes construyeron su artilugio a contrarreloj, dejando incluso a un lado importantes festividades como las recientes celebraciones por el fin del mes sagrado musulmán de Ramadán, subrayó Mehraban.
"Lo único que podemos hacer ahora por las chicas es darles la posibilidad de que sigan la competición por internet", anotó el mentor, al recordar las lágrimas de las disgustadas jóvenes cuando se enteraron de la negativa.
Fatimah Qaderyan, de 14 años, dijo a Efe que su sueño era obtener una buena posición en el torneo y mostrar al mundo que se encontraban preparadas para ser "las futuras líderes" de Afganistán.
"Pero hemos perdido la oportunidad" de hacerlo, señaló.
Su compañera Kausar Rashid, de 16 años, se mostró, sin embargo, más optimista. "Aunque nos fue denegado el visado, estamos felices de que al menos el robot nos vaya a representar en la competición", argumentó.
La imagen de un grupo de jóvenes afganas compitiendo en un torneo internacional era inaudito hasta hace tan solo 17 años, cuando los talibanes, que gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, prohibieron la educación femenina y cerraron las escuelas.
Tras la invasión estadounidense en 2001 y el derrocamiento del régimen talibán, la situación comenzó a cambiar en el país, donde en la actualidad el 39 % de los 9,2 millones de estudiantes en el país son mujeres, según datos del Ministerio afgano de Educación.
Sin embargo, avisan las autoridades afganas, a pesar de la mejoría entre 3 y 5 millones de niños, la mayoría de ellos mujeres, permanecen todavía alejados de las aulas.
"Tuve un mal presentimiento cuando oí que nuestros visados habían sido denegados. (...) Pensaba que Afganistán y EEUU mantenían buenas relaciones, estamos muy decepcionadas. Ese día lloré mucho", dijo a Efe desde Herat, en el oeste de Afganistán, Lida Azizi, de 15 años.
Herat es una de las pocas provincias afganas donde una mayoría de padres permite a sus hijas ir a la escuela, una tendencia que choca con el resto del país, donde suelen retenerlas en el hogar debido tanto a motivos culturales como por la grave situación de seguridad.
Las estudiantes, de entre 14 y 17 años, solicitaron los visados hace dos meses, y una tras otra, la última de ella hace unos pocos días, recibieron la negativa de la Embajada de EEUU para viajar a Washington, donde representantes de 160 países competirán entre el 16 y 18 de julio en el torneo First Global.
"¿Por qué Afganistán no debería participar en una competición donde países de todo el mundo muestran sus talentos?", sentenció Azizi, en relación a un torneo que este año eligió como temática común para los diseños de los robots que éstos ayuden a que las comunidades más desfavorecidas puedan tener "acceso a agua limpia".
El mentor de las chicas, Ali Reza Mehraban, aseguró a Efe que la legación diplomática no les dio "ninguna razón concreta" para denegarles los visados.
Al insistir al respecto, la Embajada estadounidense en Kabul mantuvo su negativa a revelar cualquier detalle.
"La legislación estadounidense nos prohíbe comentar sobre casos individuales", explicó a Efe el portavoz de la embajada, Lou Fintor.
El que sí se encuentra ya en la capital estadounidense es el pequeño robot de brazos alargados, controlados a distancia con un mando de videoconsola.
Las seis estudiantes construyeron su artilugio a contrarreloj, dejando incluso a un lado importantes festividades como las recientes celebraciones por el fin del mes sagrado musulmán de Ramadán, subrayó Mehraban.
"Lo único que podemos hacer ahora por las chicas es darles la posibilidad de que sigan la competición por internet", anotó el mentor, al recordar las lágrimas de las disgustadas jóvenes cuando se enteraron de la negativa.
Fatimah Qaderyan, de 14 años, dijo a Efe que su sueño era obtener una buena posición en el torneo y mostrar al mundo que se encontraban preparadas para ser "las futuras líderes" de Afganistán.
"Pero hemos perdido la oportunidad" de hacerlo, señaló.
Su compañera Kausar Rashid, de 16 años, se mostró, sin embargo, más optimista. "Aunque nos fue denegado el visado, estamos felices de que al menos el robot nos vaya a representar en la competición", argumentó.
La imagen de un grupo de jóvenes afganas compitiendo en un torneo internacional era inaudito hasta hace tan solo 17 años, cuando los talibanes, que gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, prohibieron la educación femenina y cerraron las escuelas.
Tras la invasión estadounidense en 2001 y el derrocamiento del régimen talibán, la situación comenzó a cambiar en el país, donde en la actualidad el 39 % de los 9,2 millones de estudiantes en el país son mujeres, según datos del Ministerio afgano de Educación.
Sin embargo, avisan las autoridades afganas, a pesar de la mejoría entre 3 y 5 millones de niños, la mayoría de ellos mujeres, permanecen todavía alejados de las aulas.
por Baber Khan Sahel